Hombres armados matan a 11 personas en un evento festivo judío en Bondi Beach, Australia

SÍDNEY, Australia – Hombres armados abrieron fuego en una celebración de festividad judía en Bondi Beach de Sídney el domingo, 14 de diciembre, matando al menos a 11 personas en lo que funcionarios australianos describieron como un ataque antisemita dirigido.

Uno de los presuntos atacantes también murió. Un segundo atacante estaba en estado crítico y la policía estaba investigando si un tercer atacante estuvo involucrado, dijo el Comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, en una conferencia de prensa. Dos oficiales de policía estaban entre las 29 personas llevadas al hospital con heridas, dijo.

Las autoridades dijeron que muchas más personas habrían muerto de no ser por un transeúnte, identificado por medios locales como el dueño de una frutería Ahmed al-Ahmed, de 43 años, quien fue filmado cargando contra un atacante por detrás, forcejeando con él y arrebatándole un rifle de las manos.

"Hay muchas, muchas personas vivas esta noche como resultado de su valentía", dijo Chris Minns, premier del estado de Nueva Gales del Sur donde se encuentra Sídney, llamando al transeúnte "un verdadero héroe".

Una unidad de desactivación de bombas estaba trabajando en varios supuestos artefactos explosivos improvisados, dijo Lanyon. Mike Burgess, un alto funcionario de inteligencia australiano, dijo que uno de los presuntos atacantes era conocido por las autoridades pero no se había considerado una amenaza inmediata.

Maldad "más allá de la comprensión", dice Albanese

El Primer Ministro Anthony Albanese convocó una reunión del consejo de seguridad nacional del país y condenó el ataque, diciendo que la maldad que se desató estaba "más allá de la comprensión".

"Este es un ataque dirigido contra australianos judíos en el primer día de Hanukkah, que debería ser un día de alegría, una celebración de fe", dijo.

"En este momento oscuro para nuestra nación, nuestra policía y agencias de seguridad están trabajando para determinar a cualquiera asociado con este ultraje".

Los testigos dijeron que el tiroteo en la famosa playa, que estaba llena en una calurosa noche de verano, duró unos 10 minutos, enviando a cientos de personas dispersándose por la arena y hacia calles y parques cercanos. La policía dijo que alrededor de 1.000 personas habían asistido al evento de Hanukkah.

"Todos entramos en pánico y comenzamos a correr también. Así que dejamos todo atrás, como las chanclas, todo. Simplemente corrimos por la colina", dijo el residente de Bondi Junction Marcos Carvalho, de 38 años, quien había estado empacando después de un día en la playa cuando escuchó lo que estimó eran entre 40 y 50 disparos.

La residente de Bondi Grace Mathew dijo que la gente corrió junto a ella y escuchó disparos.

"Inicialmente solo piensas, es un hermoso día en la playa", dijo. "De alguna manera piensas que la gente solo está pasando un buen rato. Luego más personas pasaron corriendo y dijeron que hay un tirador, hay un tiroteo masivo y están matando gente".

Los tiroteos del domingo fueron los más graves de una serie de ataques antisemitas contra sinagogas, edificios y automóviles en Australia desde el comienzo de la guerra de Israel en Gaza en octubre de 2023.

La diáspora judía de Australia es pequeña pero está profundamente arraigada en la comunidad más amplia, con aproximadamente 150.000 personas que se identifican como judías en el país de 27 millones. Se estima que aproximadamente un tercio de ellos vive en los suburbios del este de Sídney, incluido Bondi.

"Si fuimos atacados deliberadamente de esta manera, es algo de una escala que ninguno de nosotros podría haber imaginado jamás. Es algo horrible", dijo Alex Ryvchin, codirector ejecutivo del Consejo Ejecutivo del Judaísmo Australiano, a Sky News, agregando que su asesor de medios había resultado herido en el ataque.

Los tiroteos masivos son raros en Australia, uno de los países más seguros del mundo. El ataque del domingo fue el peor desde 1996, cuando un hombre armado mató a 35 personas en un sitio turístico en el estado sureño de Tasmania.

"El antisemitismo no tiene lugar en este mundo. Nuestras oraciones están con las víctimas de este horrible ataque, la comunidad judía y el pueblo de Australia", escribió el Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, en X.

El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó el ataque de "asesinato a sangre fría", y dijo que había advertido a Albanese sobre el antisemitismo antes de que Australia, junto con Gran Bretaña, Canadá y Francia, reconociera un estado palestino en septiembre.

"Tu llamado a un estado palestino echa combustible al fuego antisemita. Recompensa a los terroristas de Hamas. Envalentona a aquellos que amenazan a los judíos australianos y alienta el odio a los judíos que ahora acecha tus calles", dijo Netanyahu que había escrito al líder australiano en agosto.

El Consejo Nacional de Imanes de Australia condenó el tiroteo en un comunicado: "Estos actos de violencia y crímenes no tienen lugar en nuestra sociedad. Los responsables deben rendir cuentas plenamente y enfrentar todo el peso de la ley".