El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés) ha coordinado diferentes estrategias para cumplir con los 3000 detenidos diarios. Entre ellos, el uso de relojes inteligentes para rastrear migrantes durante 24 horas, los siete días de la semana, incluidas mujeres en pleno embarazo.
Los relojes son fabricados por BI Inc., una empresa especializada en ofrecer servicios de monitoreo electrónico para agencias gubernamentales de EE.UU., y son entregados a los migrantes que forman parte del programa de Alternativas a la Detención (ATD).
Este programa permite a ciertos inmigrantes estar en sus casas en lugar de estar detenidos mientras avanzan sus procedimientos de inmigración, con la condición de que se suscriban a un monitoreo intensivo.
A la comunidad se les puede asignar uno o más tipos de supervisión. Algunos deben usar un monitor de tobillo, otros un reloj inteligente. Estos dispositivos incluyen un software que permite la identificación facial, mensajería directa, notificaciones push y monitoreo de ubicación GPS, según consignó el sitio web de la agencia.
El reloj inteligente, llamado VeriWatch, fue presentado hace dos años por BI Inc. Se probó bajo la administración Biden en un despliegue limitado en Denver y se presentó como una alternativa más discreta al monitor de tobillo.
“Estos dispositivos de monitoreo GPS de pulsera complementarían las capacidades existentes de ATD para los extranjeros que califican para el expediente de no detenidos de una manera menos intrusiva, lo que mejoraría el cumplimiento de los participantes en el proceso de inmigración”, declaró el entonces Corey A. Price, Director Ejecutivo Asociado de ERO.
Un informe presentado por The Guardian reveló que al menos tres mujeres embarazadas atendidas por el personal del hospital de Colorado se mostraron reacias a quitarse los monitoreos de rastreo por temor a activar una alerta al ICE.
Una de las migrantes ingresó en urgencias para una cesárea y le diagnosticaron preeclampsia, una complicación que genera riesgos a la madre y el bebé. Con este diagnóstico, el personal temía que su reloj inteligente le cortara la circulación.
“Estaba llorando por ello. Tenía un miedo profundo de que el ICE viniera al hospital y se llevara a su bebé”, dijo un miembro del personal.
La confusión por el monitor de muñeca causa retrasos en la capacidad del hospital para brindarle la atención adecuada. “Esperar e intentar resolver estas cosas, incluso cuando no son de suma urgencia, puede provocar que algo ocurra”, dijo uno de los trabajadores.
El centro hospitalario en Colorado también advirtió que el uso de estos sistemas de monitoreo GPS provoca la ausencia a las citas de control. En ese sentido, un miembro del hospital remarcó que había tenido al menos tres pacientes embarazadas que se presentaron a su primera cita prenatal entre las 34 y 38 semanas.

