Un grupo de pescadores de Manzanillo vivieron una experiencia tan inesperada como extraordinaria al encontrarse, en pleno altamar, con un par de orcas que nadaban cerca de su embarcación.
El encuentro fue registrado y difundido en redes sociales a través del perfil Ranfery CG Pesca Manzanillo, donde rápidamente se viralizó entre habitantes y turistas.
Las imágenes muestran con claridad a una de las orcas cazando y devorando a una tortuga marina, una escena poco común de observar tan cerca de la costa colimense. Aunque este comportamiento forma parte de la dieta documentada en algunas poblaciones de orcas, pocas veces se logra captarlo desde embarcaciones pequeñas y con tal nivel de detalle.
Para los pescadores, fue un “momento único”, difícil de olvidar y aún más difícil de repetir. Estaban concentrados en sus actividades diarias cuando, de pronto, dos enormes siluetas negras emergieron junto a su embarcación, obligándolos a detener el motor y observar con cautela.
Las orcas, conocidas como “ballenas asesinas”, han sido históricamente visitantes ocasionales de las aguas mexicanas. Sin embargo, en los últimos años se ha documentado un aumento en los avistamientos, particularmente en el Mar de Cortés, las costas de Sonora y Colima, lo que ha despertado interés científico y turístico.
De acuerdo con estudios de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la especie Orcinus orca se distribuye ampliamente en el Pacífico mexicano, aunque su presencia suele considerarse ocasional y no permanente. No obstante, pescadores y operadores turísticos han reportado que los encuentros se han vuelto más frecuentes, al grado de que en lugares como La Ventana e Isla Cerralvo se han popularizado tours para observarlas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lanzó en 2025 el primer plan de manejo para regular el avistamiento y nado con orcas en Baja California Sur, ante el riesgo de que el turismo descontrolado se convierta en una amenaza para la especie.
Los especialistas señalan que el aumento de avistamientos puede deberse a cambios en las rutas de alimentación y a la mayor presencia de presas como tortugas y tiburones en aguas mexicanas. Aunque no existe una población residente establecida, las orcas parecen utilizar estas zonas como corredores migratorios.
CONSULTA LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA EN EXCÉLSIOR
esm


