Clara VázquezLa intensa carrera mundial por el dominio de la Inteligencia Artificial (IA) ha escalado a un nuevo nivel de urgencia. OpenAI, la compañía detrás del popular ChatGPT, ha declarado una situación de ‘código rojo’, la máxima alerta para abordar problemas críticos al interior de la empresa.  La decisión, impulsada por la creciente presión de competidores, especialmente Google, ha provocado una reestructuración inmediata en la hoja de ruta de la compañía, que ahora priorizará mejoras drásticas en su chatbot principal, de acuerdo con un reporte de Europa Press. El CEO de OpenAI, Sam Altman, comunicó la urgencia a sus empleados, detallando que la respuesta de la empresa será desviar recursos de proyectos futuros para asegurar que ChatGPT mantenga su relevancia frente al rápido avance de rivales como Google, que ha demostrado capacidades de razonamiento avanzado con su reciente modelo Gemini 3. La principal amenaza competitiva: Gemini 3 y Nano Banana Pro La declaración de ‘código rojo’ subraya el impacto que los lanzamientos de Google están teniendo en el sector. Google, uno de los principales competidores de OpenAI, presentó recientemente su modelo Gemini 3, el cual ha sido elogiado por sus capacidades superiores de razonamiento. Además de Gemini 3, Google también ha ganado terreno en la generación de imágenes con su modelo Nano Banana Pro, que está logrando una amplia acogida entre los usuarios. Estos avances se traducen directamente en crecimiento de usuarios: Google Assistant, impulsado por Gemini, cuenta actualmente con 650 millones de usuarios activos. La ofensiva de Google está minando el dominio de mercado que OpenAI había disfrutado desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. ¿Qué implica el 'código rojo' al interior de OpenAI? La principal consecuencia de la alerta de ‘código rojo’ es un cambio radical en la estrategia de desarrollo de OpenAI. La directiva de Sam Altman ordena retrasar otros proyectos para destinar la totalidad de los recursos a la mejora inmediata de ChatGPT. Altman reconoció que la compañía debe mejorar urgentemente la experiencia del usuario de su chatbot para asegurar que los usuarios continúen utilizándolo en sus tareas cotidianas y no migren a competidores como Gemini de Google o Claude AI de Anthropic, otro de sus principales rivales en la carrera de la inteligencia artificial. Las áreas críticas de mejora en ChatGPT incluyen: Personalización: Ampliar las funciones para que el usuario pueda adaptar mejor la experiencia. Velocidad y fiabilidad: Aumentar la rapidez del servicio y la consistencia de sus respuestas. Alcance de preguntas: Permitir que el chatbot pueda responder a una gama más amplia y compleja de consultas. H3 Proyectos que irán a la ‘congeladora’ tras activación del ‘código rojo’ Para reforzar el enfoque en ChatGPT, Altman ha especificado que varias iniciativas planeadas para diversificar la oferta de OpenAI serán pospuestas hasta nuevo aviso. Entre los proyectos que quedan en pausa se encuentran: Iniciativas relacionadas con la introducción de publicidad en sus servicios. El desarrollo de agentes de IA especializados en sectores como la salud y las compras. El asistente personal conocido como Pulse, que ofrece actualizaciones diarias y personalizadas a los usuarios. A pesar de la urgencia declarada, Altman también adelantó un movimiento ofensivo: el lanzamiento de un nuevo modelo de razonamiento que, según sus propias palabras, ‘superará’ al último modelo Gemini 3 de Google. Este modelo podría ser la respuesta directa de OpenAI para recuperar la ventaja técnica y el hype perdido. Es fundamental destacar que, a pesar de la presión competitiva, ChatGPT mantiene una base de usuarios masiva. Coincidiendo con su tercer aniversario de lanzamiento, el chatbot cuenta actualmente con 800 millones de usuarios, quienes recurren a ChatGPT no solo como un motor de búsqueda, sino como compañero de trabajo, asesor personal o incluso un confidente. La presión también viene de China con DeepSeek El estado de ‘código rojo’ en OpenAI no solo responde al desafío de Google, sino también a la intensa presión ejercida desde Asia. La compañía china DeepSeek, especializada en inteligencia artificial, ha intensificado la carrera global al anunciar el lanzamiento oficial de su nuevo modelo avanzado, DeepSeek V3.2, el 1 de diciembre de 2025. Este nuevo modelo está siendo catalogado como un competidor directo del actual modelo insignia de OpenAI, GPT-5, y del modelo de Google, Gemini 3.0 Pro. Según la firma, DeepSeek V3.2 alcanza un rendimiento comparable al de GPT-5 gracias a la implementación de un robusto protocolo de aprendizaje por refuerzo y un escalamiento de cómputo optimizado. De hecho, DeepSeek afirma que su variante de mayor capacidad, V3.2-Speciale, rivaliza o incluso supera a GPT-5 en ciertos benchmarks de razonamiento. La apuesta de la compañía china para desafiar a Silicon Valley se basa en dos pilares fundamentales: innovación funcional y eficiencia de costos. Modo pensamiento: DeepSeek V3.2 integra el modo pensamiento directamente en el uso de herramientas. Esta novedad permite a la IA realizar un ciclo de razonamiento y deducción más complejo, accediendo a herramientas de búsqueda de datos en tiempo real para generar respuestas más precisas y contextualizadas. Costo y open source: A diferencia de OpenAI, que mantiene un modelo propietario, DeepSeek es una iniciativa de código abierto (open source). Esta naturaleza permite a desarrolladores y empresas implementar y personalizar el modelo sin las dependencias tradicionales de un proveedor. Además, DeepSeek presenta una notable eficiencia de costos, siendo hasta 98% más barato que GPT-5 en operaciones de inferencia, lo que lo convierte en una alternativa disruptiva para entornos productivos. El lanzamiento chino subraya que la presión sobre OpenAI y Google ya no solo proviene de las grandes tecnológicas de Estados Unidos, sino de competidores internacionales que buscan el liderazgo en modelos de IA de última generación. Con información de Europa Press y Reuters. Contenidos Relacionados: Jóvenes eligen oficios frente a la IA: crece interés por plomería y construcción¿De dónde obtiene realmente su información la IA? No es magia, son datosEl impacto real de la IA en el marketing: ¿Evolución o reemplazo laboral?¿Puede una IA razonar como tú? Google dice sí, y lo quiere demostrar con Gemini 3ChatGPT cambia: ahora responde mejor ante crisis mentales y evita mal consejoLa IA sí reemplazará a los trabajadores: DeepSeek advierte cuándo podría ocurrirClara VázquezLa intensa carrera mundial por el dominio de la Inteligencia Artificial (IA) ha escalado a un nuevo nivel de urgencia. OpenAI, la compañía detrás del popular ChatGPT, ha declarado una situación de ‘código rojo’, la máxima alerta para abordar problemas críticos al interior de la empresa.  La decisión, impulsada por la creciente presión de competidores, especialmente Google, ha provocado una reestructuración inmediata en la hoja de ruta de la compañía, que ahora priorizará mejoras drásticas en su chatbot principal, de acuerdo con un reporte de Europa Press. El CEO de OpenAI, Sam Altman, comunicó la urgencia a sus empleados, detallando que la respuesta de la empresa será desviar recursos de proyectos futuros para asegurar que ChatGPT mantenga su relevancia frente al rápido avance de rivales como Google, que ha demostrado capacidades de razonamiento avanzado con su reciente modelo Gemini 3. La principal amenaza competitiva: Gemini 3 y Nano Banana Pro La declaración de ‘código rojo’ subraya el impacto que los lanzamientos de Google están teniendo en el sector. Google, uno de los principales competidores de OpenAI, presentó recientemente su modelo Gemini 3, el cual ha sido elogiado por sus capacidades superiores de razonamiento. Además de Gemini 3, Google también ha ganado terreno en la generación de imágenes con su modelo Nano Banana Pro, que está logrando una amplia acogida entre los usuarios. Estos avances se traducen directamente en crecimiento de usuarios: Google Assistant, impulsado por Gemini, cuenta actualmente con 650 millones de usuarios activos. La ofensiva de Google está minando el dominio de mercado que OpenAI había disfrutado desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. ¿Qué implica el 'código rojo' al interior de OpenAI? La principal consecuencia de la alerta de ‘código rojo’ es un cambio radical en la estrategia de desarrollo de OpenAI. La directiva de Sam Altman ordena retrasar otros proyectos para destinar la totalidad de los recursos a la mejora inmediata de ChatGPT. Altman reconoció que la compañía debe mejorar urgentemente la experiencia del usuario de su chatbot para asegurar que los usuarios continúen utilizándolo en sus tareas cotidianas y no migren a competidores como Gemini de Google o Claude AI de Anthropic, otro de sus principales rivales en la carrera de la inteligencia artificial. Las áreas críticas de mejora en ChatGPT incluyen: Personalización: Ampliar las funciones para que el usuario pueda adaptar mejor la experiencia. Velocidad y fiabilidad: Aumentar la rapidez del servicio y la consistencia de sus respuestas. Alcance de preguntas: Permitir que el chatbot pueda responder a una gama más amplia y compleja de consultas. H3 Proyectos que irán a la ‘congeladora’ tras activación del ‘código rojo’ Para reforzar el enfoque en ChatGPT, Altman ha especificado que varias iniciativas planeadas para diversificar la oferta de OpenAI serán pospuestas hasta nuevo aviso. Entre los proyectos que quedan en pausa se encuentran: Iniciativas relacionadas con la introducción de publicidad en sus servicios. El desarrollo de agentes de IA especializados en sectores como la salud y las compras. El asistente personal conocido como Pulse, que ofrece actualizaciones diarias y personalizadas a los usuarios. A pesar de la urgencia declarada, Altman también adelantó un movimiento ofensivo: el lanzamiento de un nuevo modelo de razonamiento que, según sus propias palabras, ‘superará’ al último modelo Gemini 3 de Google. Este modelo podría ser la respuesta directa de OpenAI para recuperar la ventaja técnica y el hype perdido. Es fundamental destacar que, a pesar de la presión competitiva, ChatGPT mantiene una base de usuarios masiva. Coincidiendo con su tercer aniversario de lanzamiento, el chatbot cuenta actualmente con 800 millones de usuarios, quienes recurren a ChatGPT no solo como un motor de búsqueda, sino como compañero de trabajo, asesor personal o incluso un confidente. La presión también viene de China con DeepSeek El estado de ‘código rojo’ en OpenAI no solo responde al desafío de Google, sino también a la intensa presión ejercida desde Asia. La compañía china DeepSeek, especializada en inteligencia artificial, ha intensificado la carrera global al anunciar el lanzamiento oficial de su nuevo modelo avanzado, DeepSeek V3.2, el 1 de diciembre de 2025. Este nuevo modelo está siendo catalogado como un competidor directo del actual modelo insignia de OpenAI, GPT-5, y del modelo de Google, Gemini 3.0 Pro. Según la firma, DeepSeek V3.2 alcanza un rendimiento comparable al de GPT-5 gracias a la implementación de un robusto protocolo de aprendizaje por refuerzo y un escalamiento de cómputo optimizado. De hecho, DeepSeek afirma que su variante de mayor capacidad, V3.2-Speciale, rivaliza o incluso supera a GPT-5 en ciertos benchmarks de razonamiento. La apuesta de la compañía china para desafiar a Silicon Valley se basa en dos pilares fundamentales: innovación funcional y eficiencia de costos. Modo pensamiento: DeepSeek V3.2 integra el modo pensamiento directamente en el uso de herramientas. Esta novedad permite a la IA realizar un ciclo de razonamiento y deducción más complejo, accediendo a herramientas de búsqueda de datos en tiempo real para generar respuestas más precisas y contextualizadas. Costo y open source: A diferencia de OpenAI, que mantiene un modelo propietario, DeepSeek es una iniciativa de código abierto (open source). Esta naturaleza permite a desarrolladores y empresas implementar y personalizar el modelo sin las dependencias tradicionales de un proveedor. Además, DeepSeek presenta una notable eficiencia de costos, siendo hasta 98% más barato que GPT-5 en operaciones de inferencia, lo que lo convierte en una alternativa disruptiva para entornos productivos. El lanzamiento chino subraya que la presión sobre OpenAI y Google ya no solo proviene de las grandes tecnológicas de Estados Unidos, sino de competidores internacionales que buscan el liderazgo en modelos de IA de última generación. Con información de Europa Press y Reuters. 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