Este lunes por la mañana se conoció la noticia de una nueva muerte por hantavirus, pero esta vez en la localidad de Ibarlucea, a pocos kilómetros de Rosario. La víctima fue identificada como una mujer de 40 años que presentó la sintomatología típica de esta patología, permaneció internada durante dos días y luego murió.
El hecho ocurrió en el barrio Las Casuarinas de la localidad santafesina de Ibarlucea, a pocos kilómetros del centro Rosario. Según detalló el medio local Rosario3, la mujer se acercó al hospital Eva Perón de Baigorria ya que presentaba un cuadro gripal y dolores musculares que habían empeorado con el correr de los días.
Fue internada el 23 de diciembre en la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde luego sumó fiebre y recibió atención médica hasta su fallecimiento, el pasado 25 de diciembre.
El mismo medio consignó que —entre los antecedentes epidemiológicos investigados en el caso— recientemente la víctima había pasado tres semanas en una cabaña ubicada con la ciudad de Victoria, en la provincia de Entre Ríos.
A partir de la confirmación del diagnóstico mediante estudios de laboratorio, las autoridades sanitarias comenzaron a llevar adelante “acciones de control de foco” en la localidad de Ibarlucea y notificaron al gobierno de Entre Ríos, de acuerdo con los protocolos vigentes.
El hantavirus se transmite principalmente por la inhalación de partículas virales presentes en la orina, saliva o excrementos de roedores. No hace mucho, en noviembre de este año, un hombre de 43 años murió por hantavirus en la ciudad de San Carlos de Bariloche, en lo que había sido el último caso conocido.
De acuerdo al Ministerio de Salud de la Nación, hasta la última semana de noviembre de 2025 se registraron 23 infectados, cuando en el mismo periodo de los dos últimos años no se habían reportado casos. La zona Centro –que constituye la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos– volvió a concentrar la mayor carga de hantavirus, con el 70% de los casos confirmados.
Según especificaron especialistas y autoridades del Ministerio de Salud, los síntomas principales pueden dividirse en dos grupos:
Ante la mínima sospecha de un posible contagio, se recomienda buscar atención médica urgente y mencionar la posible exposición a roedores, y, especialmente, evitar el contacto cercano con otras personas.
Para evitar el contagio, la prevención es esencial. No solo se hace hincapié en el control de roedores sino también en la importancia de la limpieza y la desinfección. En caso de estar en lugares al aire libre o de acampe, se sugiere ubicarse lejos de basurales y maleza, y dormir sobre colchonetas, no directamente en el suelo.

