En las últimas semanas del año, el área de los Cayos de Florida, conocida por ser un sitio turístico que atrae a miles de viajeros, se convirtió en un foco para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). La zona dispone de una sola vía para la entrada y salida y cientos de inmigrantes fueron detenidos allí en los últimos meses.
Como parte de las redadas migratorias, los agentes del ICE lanzaron una ofensiva a gran escala en la autopista A1A Overseas Highway. Esta vía conecta la zona de los Cayos, en el extremo sur, con la parte continental del estado. Allí, los funcionarios federales comenzaron a revisar matrículas y detener a personas con estatus irregular.
De acuerdo con la organización Conexión Migrante, la Red de Apoyo a Inmigrantes de Cayo Hueso (KWISN, por sus siglas en inglés) asegura haber documentado más de 300 arrestos desde junio. La mayoría de estas detenciones se produjo en controles vehiculares.
Heather Slivko-Bathurst, fundadora de la organización, sostuvo que la mayoría de las personas puestas bajo custodia eran padres de familia que sostenían económicamente a sus hijos.
El área de los Cayos es particularmente estratégica para los agentes federales. La vía A1A Overseas Highway, escenario de los arrestos, es una zona transitada por inmigrantes y turistas frecuentemente. Al no existir otra ruta, los extranjeros quedan atrapados en la “trampa” de los funcionarios de inmigración.
Además, en junio, Cayo Hueso firmó un acuerdo de cooperación con las autoridades federales conocido como 287(g).
Si bien los oficiales de la policía local negaron haber realizado detenciones por razones migratorias, una de las comisionadas locales sostuvo que documentó estos operativos y agregó que deberían resolverse en pocos minutos, pero se prolongaron por media hora o más.
Uno de los casos más llamativos se produjo a principios de diciembre, cuando agentes detuvieron a una mujer que conducía un Toyota Corolla blanco y rodearon el vehículo. El caso cobró relevancia debido a que, mientras era detenida, la mujer gritaba: “Soy ciudadana estadounidense, por favor, ayúdenme. Esto es injusto. ¿Por qué me hacen esto?”.
A continuación, los funcionarios de inmigración la subieron a la patrulla. La detención se realizó como parte del operativo en el parque Rowell’s Waterfront, en la milla 104.5, junto a la bahía de Cayo Largo. Al comprobar su estatus, la liberaron horas más tarde, según El Nuevo Herald.
El arresto de la mujer tuvo lugar semanas después de una operación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). A finales de noviembre, los oficiales utilizaron apoyo aéreo y detuvieron a 12 inmigrantes indocumentados. Los extranjeros en este caso contaban con antecedentes:
Además, en diciembre, activistas de Lake Worth Beach realizaron una protesta en la playa debido a la intensificación de arrestos.
Colocaron carteles con las leyendas “El ICE secuestró a un miembro de la comunidad aquí" y “La Patrulla de Carreteras de Florida secuestró a alguien aquí”.
Según las declaraciones de Mariana Blanco, directora de operaciones del centro, citadas por WLRN, los mensajes fueron ubicados en áreas donde se ha presenciado o rastreado “el secuestro y la desaparición forzada de migrantes”.
La intensificación de los operativos que se desarrolla actualmente en los Cayos de Florida contrasta con el espíritu de la región.
En 1982, la ciudad declaró simbólicamente su independencia de Estados Unidos en protesta por un control de la Patrulla Fronteriza. Entonces nació Conch Republic como medida del entonces alcalde Dennis Wardlow.
Cuatro décadas más tarde, la vía que conecta al archipiélago con el resto del estado se encuentra repleta de controles migratorios.
Al margen de la intensificación de las operaciones, los oficiales de la CBP también emplean otra táctica para detener a inmigrantes en el Estado del Sol.
Una investigación publicada por Associated Press reveló que la agencia utiliza una red de cámaras para escanear y grabar la información de las matrículas de los vehículos.
Con este sistema, un algoritmo identifica como sospechosos a los conductores basándonos en dónde provienen, su destino y la ruta que tomaron.

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