Hay experiencias que se recuerdan por lo que se ve, otras por lo que se prueba y muy pocas por la manera en que logran unir ambos mundos. LUDÕ, el nuevo espectáculo residente de Cirque du Soleil en Vidanta World Nuevo Nayarit, pertenece a esta última categoría: una vivencia donde la gastronomía abre el camino a la imaginación y la cena se convierte en parte esencial del relato.
Antes de que el agua, la acrobacia y la luz tomen el escenario, los asistentes viven una cena de tres tiempos cuidadosamente diseñada por el equipo culinario de Vidanta, pensada no solo para alimentar, sino para predisponer los sentidos. Cada platillo funciona como un umbral: sabores precisos, técnicas contemporáneas y una ejecución que dialoga con el lujo del entorno. A ello se suma la champaña ilimitada, un detalle que subraya el carácter celebratorio de la experiencia y que marca una diferencia clara frente a cualquier otro formato de espectáculo en el país.
La experiencia de LUDÕ se completa en la mesa con un menú que acompaña el relato escénico como si fuera un acto más del espectáculo. La cena está concebida como un recorrido —literalmente llamado viaje— donde cada tiempo prepara al comensal para sumergirse en el universo acuático de Cirque du Soleil.
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Ludo - Cirque du Solei
El Primer Viaje inicia con un bisque de langosta con carne de cangrejo, acompañado de una barca de buñuelo negro relleno. Es un comienzo profundo y elegante, de sabores marinos concentrados, que conecta de inmediato con el lenguaje del agua que domina la puesta en escena.
Para el Segundo Viaje, el menú presenta un Wellington de short rib, servido con salsa al Jerez y puré de papa. Un plato de técnica clásica y ejecución precisa, donde la untuosidad de la carne y la complejidad del vino fortificado aportan estructura y calidez, pensado para sostener una experiencia multisensorial de principio a fin.
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Ludo Cirque Du Solei
Quienes buscan una alternativa marina pueden elegir la Opción Pesca, un filete de salmón con salsa de vino blanco y puré de papa, una propuesta equilibrada, elegante y más ligera, que mantiene el mismo nivel técnico y de sabor.
El recorrido culmina con el Viaje Sorpresa, una selección de creaciones dulces del pâtissier, concebida como un final abierto y lúdico, en sintonía con el carácter onírico del espectáculo.
El menú contempla además opciones veganas y menú infantil, reforzando la idea de una experiencia inclusiva, donde la alta cocina se adapta sin perder identidad. En LUDÕ, la gastronomía no solo acompaña al espectáculo: lo introduce, lo sostiene y permanece en la memoria del comensal.
El Teatro Vidanta World —concebido especialmente para LUDÕ— representa una inversión cercana a 200 millones de dólares, reflejo de una apuesta decidida por el entretenimiento de alto nivel. Inspirado en una flor de loto y con capacidad para casi 700 personas, el recinto permite que el espectáculo se viva en 360 grados, con el agua como protagonista absoluta. Aquí no hay distancia entre público y escenario: todo sucede alrededor, arriba y debajo, mientras la narrativa se despliega como una corriente constante.
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Cique du Soleil
Pero LUDÕ no existe en aislamiento. Forma parte del universo gastronómico de Vidanta World Nuevo Nayarit, uno de los destinos con mayor diversidad culinaria del país. El complejo alberga cerca de 40 restaurantes y lounges, además de más de 47 puntos de venta de alimentos, con servicio prácticamente continuo a lo largo del día.
En este entorno, la experiencia de LUDÕ se entiende mejor como parte de un ecosistema donde los sabores, las técnicas culinarias y el espectáculo conviven. La cena no es un complemento, sino un acto central: se come antes de soñar, se brinda antes de sumergirse, se conversa antes de dejarse llevar por el agua y la memoria.
Con más de 300 funciones al año, LUDÕ aspira a convertirse en un nuevo ícono del Pacífico mexicano y en una referencia obligada del turismo gastronómico y cultural. México, ahora con dos espectáculos residentes de Cirque du Soleil con experiencia de cena incluida, consolida una narrativa donde el lujo no solo se observa: se prueba, se bebe y se vive.


